"Tantos vigores dispersos" R.D.
Latinoamérica sigue siendo a pesar de todo el continente de la esperanza como lo prueban dos hechos- negativos ambos- que han conmovido al mundo. Negativos pero que reflejan como digo esperanza. El primero en México la masacre Tamaulipas donde fueron cruelmente asesinados 72 inmigrantes latinoamericanos, hombres y mujeres que sólo buscaban mejorar sus vidas y las de sus familias con un trabajo honrado en un país en que son también mal vistos y cruelmente perseguidos. Lo admirable sin embargo en mi opinión es que fueron asesinados porque se negaron a convertirse en sicarios de los narcotraficantes aunque les ofrecían buen dinero. Son pues verdaderos mártires de la conciencia porque prefirieron morir a matar a sus semejantes.
Por otro lado en Chile la admirable gesta de esos 33 valientes mineros enterrados vivos a 900 mts de profundidad que no han perdido la esperanza y se mantienen relativamente sanos de cuerpo y alma en circunstancias tan difíciles y al mismo tiempo tener un enorme esfuerzo del Gobierno y el pueblo chileno en rescatarlos con vida usando todos los medios más modernos a su alcance. Por eso digo que no podemos perder esperanza en este continente con muchos problemas pero que se ha consentido es la región del mundo que mejor ha resuelto el problema tan álgido de la discriminación racial por el mestizaje y catolicidad cultural.
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