PAZ OBAMANIANA #68

La concesión del Premio Nobel de la Paz que sorprendió a todo el mundo incluso al mismo recipiente a suscitado mucha controversia ya sea a favor o también en contra. Pero el testimonio favorable de Obama que más  me ha sorprendido es el del líder cubano Fidel Castro que ha expresado su bene placito por dicha escogencia porque el viejo líder cubano conoce mejor que nadie- pudiéramos decir siente hasta en su más íntimo de su médula lo que significa vivir con el temor de ser invadido por la potencia más grande del mundo desde hace ya más de 50 años desde los tiempos de Eisenhower inmediatamente después del triunfo de la Revolución Cubana. Nadie mejor que Fidel Castro que ha sido testigo de tantos avatares durante su larga carrera para comprender en toda su magnitud lo que significa el Premio Nobel de la Paz a un Presidente de los Estados Unidos.

Fidel como digo prende e intuye con su larguísima experiencia además de penosa lo que otros lideres del continente no entienden y es que él sabe que Obama no va a atacar a Cuba. Más bien esta tratando de llegar en un acuerdo razonable para ambos países. Por eso es tan importante el testimonio de Fidel Castro. Porque en realidad todo mundo ve y así lo interpretaron los académicos de Oslo Noruega que captaron muy bien la percepción que hay en todo el mundo de que este hombre este negro o afroamericano como lo llaman trae consigo la paz. En todas sus posiciones ya sea en Praga o en El Cairo, Egipto o en Trinidad Tobago su mensaje es fundamentalmente de paz. Se podrá equivocar naturalmente porque como todo hombre es falible y aunque tenga las mejores intenciones se encontrara a veces con actitudes negativas de un lado o de otro del espectro pero tanto amigos como enemigos saben en el fondo de su corazón que este hombre tiene las mejores intenciones para los árabes en Palestina y para los judíos en Israel y para Irak e Irán y aunque enfrenta un terrible dilema en Afganistán y Pakistán que está intentando lograr la paz en esa región tan atormentada del mundo. Y lo mismo se diga de China, Rusia, la India, África y nuestra América aunque todavía tiene mucho muchísimo que aprender y sobre todo ejecutar. Solo los adversarios de la paz en el mundo incluyendo sobre todo si su enemigo en su propio país no han celebrado ese premio tan bien merecido que es a la vez símbolo y esperanza.