ESCANDALO #30

Gran revuelo ha causado el caso del Padre Alberto en Miami que ha provocado a su vez escándalo en la feligresía. Escándalo farisaico y escándalo de los pusilánimes. Pero por qué escandalizarse? El que se haya enamorado no es nada raro porque todos sin excepción, hombres y mujeres nos enamoramos no una vez, sino muchas veces. Personalmente más escandaliza el concubinato descarado de muchos curas en la iglesia tolerados por los mismos prelados-las estadísticas no mienten-. Lo que nos lleva a la triste conclusión de que la iglesia pareciera preferir el concubinato al matrimonio en los sacerdotes que no hay que olvidar es un sacramento igual al del sacerdocio. Lo que nos lleva también a hacernos la pregunta, por qué no mejor permitir a los sacerdotes que se casen? Porque  por ejemplo en el caso del Padre Alberto es una lástima que se pierda esa vocación sólo porque se enamoró. Ambos sacramentos no se excluyen mutuamente y no veo por qué obligarlo a dejar el sacerdocio. Sin olvidar tampoco y esto es lo más importante y trascendente y como dice San Pedro en su primera carta 2.9 "Somos sacerdocio real, pueblo escogido y nación santa". Lo que incluye también a las mujeres a las que por un prejuicio maniqueo como el de los cátaros (albigenses) que condenaban inclusive el sexo en el matrimonio tendemos a apartar y separar de Cristo, Señor Nuestro. Como si el contacto sexual santo dentro del matrimonio nos contaminara.