“TEUFEL-PAKT” #54

El gran poeta alemán Goethe en su famosa obra del Doktor Fausto nos narra la historia del pacto que hiciera este con Mefístoles por el que él entregaba su alma y el demonio le obtenía amor, placer, poder y riquezas. Algo similar esta pasando aquí. El pacto con el diablo es entre el Presidente Ortega y el Cardenal Obando para mantener aherrojado al país perennemente. Ortega obtiene el poder y el Cardenal riquezas pero no para él sino para su hijo adoptivo Roberto Rivas que funge como Presidente del Consejo Supremo Electoral independiente de la Asamblea con lo que ha logrado reconfigurar la estructura tradicional del estado al angular prácticamente a la Asamblea que ha quedado convertida en una especie de "Spiel-Haus" o sea casa de juego o casino como los que abundan ahora en Managua en donde los diputados hacen sus apuestas. En cuanto a la Corte Suprema de Justicia esta en la practica en manos de la antigua Seguridad del Estado quien es la que dicta sentencias. Los Magistrados ahí solo para ganar un sueldo muy jugoso por cierto y aparentar que hay justicia en Nicaragua lo cual no es verdad.

Este puede parecer un cuadro terrible y hasta espeluznante pero es la verdad porque estamos en manos-garras mas bien-de una banda de asaltantes y asesinos. Y el ultimo crimen cometido contra Alexis Arguello prueba lo que estoy diciendo, esta gente esta decidida a todo para preservar el poder y las prebendas que conlleva al poder. En eso terminó la tan cacareada revolución popular Sandinista.

Pero la mayor responsabilidad recae directamente sobre las espaldas del Cardenal que aunque esté ya retirado representa en una forma u otra a la Iglesia. Y es tanto mayor su responsabilidad cuanto que él se supone tener una formación muy solida, religiosa y moral de la Congregación Salesiana fundada por San Juan Bosco. Pero el problema no termina ahí sino que también recae en la misma Santa Cede y en el Santo Padre Benedicto XVI a quien yo personalmente admiro por su humildad, bondad y sabiduría. Es a él en contiguo término que correspondería hacer lo correcto para salvar a este pueblo y es que ordenara so pena incluso de excomunión sino acatar. Y esto no es meterse en política sino mas bien salirse de ella en beneficio en contiguo termino del pueblo al que los Obispos como Pastores están obligados a cuidar física y espiritualmente. Por desgracia la Iglesia a veces es demasiado cautelosa ya sea por respeto humano u otros intereses no tan santos como fue el caso tan lamentable del Papa Pio XII durante la Segunda Guerra Mundial que no levanto su voz como lo había hecho su antecesor Pio XI contra el nazismo hitleriano para evitar como dijeron mayores males pero lo que realmente se logro es que la Iglesia Catolica en Alemania se plegó salvo algunas honrosas excepciones a los dictados del enloquecido dictador que provoco una matanza nunca vista en la historia entre los que se cuentan 6.000.000 de judíos muertos en las cámaras de gas o fusilados e innumerables gitanos y otras minorías. Solo en Rusia hubo 20 millones de muertos. Si la Iglesia no hace nada solo quedaría palabras que lleva el viento y serian complices de todos los crímenes que a diario se cometen en Nicaragua y de los que ellos son testigos. Es duro decir esto pero el evangelio es todavía mas duro con los que no lo acatan. Habria que recordarles a los Obispos y al Papa aquellas palabras del Señor en el evangelio de San Juan: "El buen Pastor da la vida por sus ovejas; en mercenario las abandona y entrega a los lobos…". No quisiera yo oir esas palabras el ultimo dia ese terrible dia de ira "Dies Irae".