ANIVERSARIO DEL EJÉRCITO #62

"Cedant Arma Togae". En esta simple frase de tres letras del gran tribuno romano Marco Tulio Ciceron se puede resumir el espititu republicano que el le encarno hasta su muerte por defender precisamente esos ideales contra los que pretendían imponer un estado militarista. La divisa en latín es tan fácil que casi no hace falta traducirla sino solo para explicar que las armas deberían de estar sometidas al poder civil simbolizado en la toga viril. En Nicaragua estamos festejando el Aniversario #30 de la Fundación del Ejército que después del triunfo de la Revolución Sandinista en Julio de 1979 comenzó a organizarse y establecerse el 2 de Septiembre del mismo año. Más tarde en 1985 se regularizó según las estructuras tradicionales de todos los ejércitos del mundo según rangos. Pero no fue sino hasta el 7 de Julio de 1995 que la Asamblea Nacional aprobó "En lo general el dictamen de mayoría de la ley militar, el Código Militar, con 49 votos a favor, los del grupo de centro, la UDC, y la bancada sandinista" como lo describe en su magnífico libro "La Difícil Transición Nicaragüense" el Ing. Antonio Lacayo.

"Con esta nueva ley-sigue diciendo el Ing. Lacayo-el Ejército Popular Sandinista paso a ser el Ejército de Nicaragua, de nombre y de verdad." En esta frase del Ing. Lacayo de su libro que -de paso- aporta una enorme cantidad de datos históricos de sumo interés aunque no estemos todos de acuerdo con lo que dice -contiene el meollo de esta cuestión tan importante en realidad trascendental por lo que se plantea a nivel político jurídico e histórico. El 2 de Septiembre del mismo año, Doña Violeta firmo la ley 181, "Código de Organización Jurisdicción y Previsión social militar", compuesto de 95 artículos y la puso en vigencia, en ella se consignaban aspectos fundamentales de la Institución Castrense como la subordinación de las Fuerzas Armadas a la autoridad civil ejercida por el Presidente de la República, la apoliticidad de las mismas, su apartidismo, el ámbito de competencia de la Jurisdicción Militar limitado a los delitos y faltas militares, etc.

Al terminar Doña Violeta dijo estas resentidas palabras: "Misión cumplida, se cumplió mi deseo y el de todos los nicaragüenses de tener una ley de Organización Militar que fue hecha para trabajar por el bien de la Patria". Y termina diciendo el Ing. Lacayo estas palabras que hay que tener muy en cuenta para entender el problema al que me estoy refiriendo: "Atrás quedo siglo y medio de historia de ejércitos de partido, conservadores, liberales, somocistas, sandinistas, jefeados por gaudillos militares, golpistas o revolucionarios, para dar paso al Ejército de Nicaragua, subordinado al poder civil del Presidente de Nicaragua electo por el voto de los nicaragüenses.

Este es un tema muy delicado que no podemos sin embargo soslayar porque la realidad se nos impone. Es inescapable. Lo hago sin animo de menoscabar ni molestar a nadie pero hay que hacerlo. El problema es este: Si el Ejército de Nicaragua se constituyó estrictamente hablando hasta 1995, ¿que estatus legal tenia el Ejército Popular Sandinista? No era obviamente un ejercito irregular pero tampoco era un ejercito nacional estrictamente hablando porque por definición pertenecía a un partido y no al Estado. ¿O estoy equivocado? En ese sentido no tendría siquiera facultad de reclutar jóvenes para el llamado Servicio Militar Patriótico simplemente porque no era el Ejército constituido nacionalmente. Es un tema sumamente delicado pero insoslayable de consecuencias muy serias políticamente hablando. No hay que olvidar que la consigna del Gral. Sandino era precisamente que: "La GN era inconstitucional" y muere sacrificándose por ese ideal al bajar de la montaña abandonando su ejercito porque no podían haber dos ejércitos igualmente legales. Fue traicionado como sabemos y fusilado y su cadáver escondido hasta la fecha.

Como señala el Ing. Lacayo son 150 años los que enterramos al hacerse ley el Código Militar debido- y es justo reconocerlo- sobre todo al esfuerzo constante y arduo de la Presidenta Violeta Barrios de Chamorro contra innumerables obstáculos sobre todo de parte de miembros prominentes del mismo ejército que se oponían inexplicablemente a la institucionalización de las Fuerzas Armadas que para mi constituye no solo el mayor logro de la presidencia de Violeta sino el hecho más importante desde ese punto de vista en toda la historia de Nicaragua. Opinión que desde luego es perfectamente debatible pero el hecho en si trascendental. Insisto en el punto principal del asunto que es que lo partidario excluye por definición lo nacional porque no es universal. En otras palabras este hecho es la superación de lo que el eminente historiador José Coronel Urtecho llamaba en sus Reflexiones sobre la Historia de Nicaragua el "espíritu faccioso" que corroe la Unidad de la Nación. Confieso que hay personas mas doctas que yo en esta materia que pudieran ilustrarla para conocimiento del pueblo nicaragüense.