EL COMPLOT CONTRA HITLER

Muy poco se sabe de la conspiración contra el dictador alemán en parte porque después de la guerra todo el mundo quería olvidar los horrores de la misma y en parte también- aunque esto es aventurado decirlo- porque quizás por complejo de culpa no indagaron lo suficiente sobre la resistencia al nazismo que fue mucho más extensa e intensa de lo que parece. Es importante por tanto dar a conocer todas las ramificaciones que tuvo la conspiración contra Hitler. Algo de esto se da a conocer en la película Walkiria, recientemente presentada en los teatros.

La versión hollywoodense esta calcada en una anterior alemana tal vez mas ceñida a la realidad  aunque la primera como es de esperar tiene un elemento romántico que la segunda no tiene. Todo gira alrededor del intento del Cnel. Klaus, Conde Von Stauffenberg en colaboración de otros implicados para eliminar a Hitler e instaurar el gobierno que pudiera detener la guerra. Stauffenberg era descendiente de una aristocrática familia suaba que se había distinguido desde los tiempos de Napoleón. Había sido herido en combate en África del Norte en cuya acción había perdido un ojo, el brazo derecho y varios dedos de la otra mano, por lo que le había sido otorgada la Cruz de Hierro y destinado al ejército de Reserva (Ersatzheer) en Berlín bajo el mando del Cnel. Gral. Friedrich Fromm que se convertiría luego en villano de toda la acción.

El plan era relativamente simple: Eliminar primero a Hitler físicamente y luego apoderarse del gobierno en Berlín por medio de la misma Ersatzheer que había sido diseñada y luego aprobada por el mismo Hitler para impedir un golpe de Estado contra él. Los conspiradores la iban a usar en contra de él alegando un supuesto golpe de Estado inexistente. Por desgracia todo salió mal. Hitler que sobrevivió al ataque dijo que la Providencia estaba de parte de él. Y en realidad hubo tantos imprevisibles desfavorables que parecería ser ciertas la afirmación de Hitler.

Era un día muy caluroso de estío en julio en el bosque de pinos de Rastenburg donde Hitler tenía el Bunker del Frente Oriental la llamada Guarida del Lobo (Wolfschanze). Este detalle fue importante porque obligó al Estado Mayor a cambiar de lugar la reunión que en vez de ser en el Bunker donde no había ventanas, y por lo tanto la fuerza expansiva de la explosión seria mucho mayor decidieron pasarla a un galerón abierto contiguo.

Stauffenberg llego puntual a la reunión y se dirigió de inmediato al interior del edificio donde pretextando cambiarse de camisa por el calor activo la bomba que llevaba en el maletín, entro en la habitación donde se iba a realizar la reunión y lo dejo en el suelo lo más cerca del dictador que en ese momento escuchaba la explicación de un asistente. Stauffenberg salió de nuevo esta vez con el pretexto de hacer una llamada urgente por teléfono y salió justo a tiempo del edificio para presenciar el estallido de la bomba. Tomo luego el mismo automóvil que lo había llevado al Bunker y se dirigió hacia el aeropuerto donde tomaria el avión que lo llevaría de vuelta a Berlín.

Al llegar al aeropuerto descubre para su consternación que los conjurados están perplejos sin saber que hacer. El comandante jefe de la Reserva Fromm argumenta para justificar su inacción que no estaban seguros de que Hitler hubiera muerto; por su parte el segundo al mando el Cnel. General Friedrich Olbricht que ha ideado el plan titubea y no se atreve a contradecir a su jefe. Por otra parte los principales cabecillas  de la Conjura Goerdeler y Beck  no se atreven a intervenir. Goerdeler civil colaboró al principio con los nacis pero pronto se desilusionó y se conecto con el grupo intelectual Circulo Kreisau que se oponía a los planes de Hitler. Beck por su parte era un prestigioso militar que se opuso a los planes de expansión de Hitler; estaba en ese momento retirado e iba a formar parte del nuevo gobierno como Jefe de Estado Mayor del Ejército. Goerdeler seria Canciller; Hassell también civil y de nombre completo Ulrick von Hassel seria Ministro de la Relaciones Exteriores.

Stauffenberg  que era hombre decidido y de acción como lo acababa de probar arriesgando su propia vida ordena el arresto inmediato de Fromm y da la orden a la Reserva de desplegarse y apoderarse de la ciudad. Pero aquí comete un error garrafal: Envía a un hombre que no estaba en la conjura el Mayor Otto Remer a la misión más importante de como era el de arrestar al hombre más peligroso de todos: El Temible Dr. Goebbels Ministro de Propaganda del Tercer Reich sumamente hábil, competente, sagaz y sobre todo totalmente leal a Hitler en su residencia en las inmediaciones de Berlín. El oficial se presenta ante Goebbels y lo exhorta a entregarse; este con una presencia de ánimo admirable le ruega al ingenuo oficial que le permita hacer antes una llamada que resulta ser al mismísimo Fuhrer quien persuade al oficial de lo contrario. La jugada fue tan arriesgada que Goebbels había insertado en su dentadura una capsula de cianuro si le fallaba la estratagema.

Y aquí termino todo para los conjurados pues el Ejército de Reserva al mando ya directamente de Hitler a través de Goebbels y Romer se pusieron en contra de los rebeldes. Si Romer hubiese sido un convencido en su oposición a Hitler no hubiera dudado en arrestar o inclusive ejecutar en el acto a Goebbels. Pero no fue así. De vuelta en Berlín liberan a Fromm quien se encarga de ejecutar tras juicio militar sumario a los conjurados Stauffenberg y Olbricht. En este momento se da también un hecho importante que Beck no aprovecha y es que le pide a Fromm que le facilite un arma para quitarse la vida y en lugar de matar a Fromm, que era lo indicado quizás por un prurito mal aconsejado se quita él, la vida. No hay que olvidar que Beck fue el último jefe de Estado Mayor antes de la guerra y se opuso tenazmente a los planes expansionistas de Hitler; por esa misma razón cayeron víctimas de calumnias urdidas por Himler SS. Los mariscales Blomberg y Fritsch en 1938 antes de la invasión a Checoslovaquia.

El momento no podía ser más propicio para la conjura, pues la situación militar en ambos frentes: Oriental, o sea ruso y Occidental Francia eran extremos graves. No muy lejos de Rastemburg donde ocurrió el atentado ya los rusos habían amasado un enorme ejército de más de un millón de soldados y miles de tanques y cañones para atacar el último bastión alemán en suelo ruso: Minsk (Bielorrusia) contra 400,000 alemanes en franca retirada hacia Prusia Oriental y amenazaban también Varsovia en Polonia. En el Frente Occidental la situación no era mejor: Los Aliados habían desembarcado en Normandía en la mayor operación anfibia en la historia del mundo ("Overlord") y prácticamente se habían apoderado de casi toda la península de Contencín desde Lion-sur-Mer en el norte hasta Avranches en el sur.

En realidad la situación era tan desesperada que el 6 de julio el Jefe Supremo del Frente Occidental Mariscal Rundstted había notificado a Keitel Jefe de Estado Mayor de Hitler a quien apodaban "Yawohl" Keitel por su servilismo con Hitler, o sea "Sí Señor" que lo único que había que hacer era en sus palabras: "Rendirse, estúpido". De hecho el mismo Rommel en ese momento en el hospital para desgracia de los conjurados herido por avión enemigo cuando se trasladaba en su vehículo por un polvoriento camino de Francia  concurría totalmente con esa opinión para salvar a Alemania de la total catástrofe como ocurrió un año después. Rommel había aceptado formar parte de un nuevo gobierno como Jefe del Ejército bajo el mando de Beck eliminado por supuesto Hitler. Aquí cabe en este momento una reflexión sobre lo que pudo haber pasado independientemente de lo que ocurrió en Berlín. Hitler había sustituido a Rustedt por el Mariscal de campo, Kluge que simpatizaba con los conjurados pero se oponía por razones éticas a matar a Hitler. El segundo al mando de Rommel Gobernador Militar de Francia, Heinrich Stulpnagel ya había arrestado en París a los principales oficiales de la SS y Gestapo (Geheim-Staatpolizei) pero Kluge vaciló y este no tuvo la visión o la entereza para obligar a su jefe o arrestarlo si no lo hiciera a iniciar de inmediato conversaciones de paz con el Alto Mando Aliado ya en Francia: Eisenhower y este directamente con Churchill y Roosevelt. Aún derrotada la conjura en Berlín poco es lo que pudieran haber hecho aquellos si el Ejercito del Oeste (Francia) se arreglaba con los Aliados. En Italia Kesselring militar muy competente que mantenía a los Aliados en la Línea Gótica tampoco pudiera haber hecho mayor cosa pues no disponía de un ejército capaz de enfrentarse al del Oeste y en Rusia el Ejército alemán estaba completamente copado por el Ejército Rojo.

Además de Beck y Goerdeler jugo un papel transcendental el Almirante Canaris Jefe de Inteligencia Militar (Abwehr) que paso mucha información a los aliados y convenció- lo que fue muy importante para el rumbo de la guerra-a Franco de no aliarse con Hitler porque se vería arrastrado por una catástrofe mayor que la de la Guerra Civil española (36-39). Franco para contentar al dictador alemán envió mas como símbolo la División Azul al Frente ruso. Solo pensar en que los alemanes pudieran controlar el Estrecho de Gibraltar en la entrada al Mediterraneo hubiera sido gravísimo para los Aliados. Junto a Canaris colaboraron también Oster, que inicio contactos con los Aliados, Bonhoeffer reconocido teólogo que muriera en la prisión y Josef Muller, católico que hiciera contactos con la Santa Sede en el Vaticano. Casi todos murieron ejecutados.  Asi termino el intento para eliminar a Hitler y salvar a Alemania de la catástrofe: El Gotterdammerung u Ocaso de los dioses soñado por Hitler del gran compositor Richard Wagner que era la verdadera religión del maniático dictador alemán y que llevo a la ruina a millones de personas victimas inocentes de la mayor insania que ha visto la humanidad en el correr de los siglos.