Es indudable que lo sucedido en la vecina República de Honduras tiene confundidos a Tirios y Troyanos a la vez alegando unos que fue de hecho un golpe militar y otros una meda sucesión presidencial. La realidad es que ha puesto al mundo en vilo sobre todo en nuestro hemisferio. Desde mi propia perspectiva creo sinceramente que se trata de una emergencia nacional extrema y que la República tal como la entendemos en Occidente estaba el peligro. No hay que olvidar- para mencionar solo un hecho histórico- que Hitler usó el recurso del referendo para hacerse del poder absoluto.
Y en esos casos no cabe otra solución que acudir al recurso extremo de la máxima fundamental del derecho que dice: "Suprema Lex Salus Populis". O sea que el bienestar o la salvación del pueblo es la ley suprema de la República como es solo natural ilógico. La pregunta es la siguiente: ¿Por qué estaba en peligro la República? La respuesta es muy simple: Porque estaba en peligro eminente de caer en las garras del sistema autoritario instaurado por Chávez que quería hacer de Honduras un satélite como Nicaragua y eso naturalmente los hondureños no estaban dispuestos a permitirlo. Eso es todo.
Y por eso recurrieron a ese expediente realmente expedito efectivo y contundente digan lo que digan sus adversarios. Ante ese hecho los chavistas acudieron a la OEA que ahora a través de su secretario Inzulza conchabado obviamente con Chávez para hacer en el futuro lo mismo en Chile. Por su parte los Estados Unidos optaron por llevar la corriente al menos públicamente. A lo único que se opusieron por razones obvias era a que el Presidente del puesto Zelaya viajara a Honduras porque esto obviamente iba a provocar un conflicto internacional que era lo que querían hacer los chavistas incluso con la presencia y participación del Sr. Miguel Escoto actual presidente de la asamblea nacional de la ONU. El plan me imagino era provocar un incidente racional para llevar el asunto a un nivel más alto en concreto al consejo de seguridad de la ONU que es el único facultado para intervenir por la fuerza en otro estado.
Todo este plan era totalmente descabellado desde el punto de vista político, diplomático y militar. Militarmente Nicaragua no puede ni debe lanzarse a una aventura tan peligrosa ni tampoco prestar su territorio para una operación de mayor envergadura que pretendiera hacer Venezuela que tampoco está capacitado realmente para invadir ni siquiera un país pequeño como Honduras a parte de la repulsa universal. Cuba ni hablar porque desde hace tiempo ya se postraba en total, sostenía literalmente por su aliado Venezuela. Ecuador y Bolivia apenas cuentan Paraguay ya no cuentan y si Argentina se presta a esa farsa es porque los Kirtchner, marido y mujer están en deuda con su protector venezolano con ínfulas del nuevo "Libertador" de América Hispana. Así por lo menos hablan ellos. Esta es la verdad monda y lironda pese a quien pese. Podrán decir lo que quieran del nuevo gobierno hondureño pero ahí hay un estado que se alza inconmovible a pesar de todos los aspavientos publicitarios que hagan sus adversarios. Los estados-como lo explicó un ex Canciller de Honduras- son anteriores a las organizaciones de los estados creadas por ellos subsisten aunque sean expulsadas como fue el caso de Cuba anteriormente. Lo único que cabe ahora es esperar que la OEA acepte la invitación que le ha hecho el nuevo gobierno de Honduras para iniciar un diálogo serio y constructivo.
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