En realidad tri-campeón o sea tres veces y para nosotros solamente El Campeón. Porque eso era Alexis y el pueblo lo quería tanto y lo admiraba porque representaba al nicaragüense mas auténtico: valiente, noble, generoso, alegre, campechano, dicharachero "Fiero en el ring y manso como un cordero fuera del ring" como dijera Suleiman que lo conoció tan bien. Por eso ha dolido tanto la muerte brutal repentina y despiadada del ídolo nacional a quien enredaron en sus redes los políticos que todos conocemos.
Y en su carta de despedida que algunos dicen que no es auténtica pero como dicen los italianos: "Si non vero ben trovato" corroborada por todos sus aquellos que lo conocieron bien como sus familiares y allegados él estaba bajo una inmensa presión y había sido utilizado, humillado, apartado y como dicen ninguniado de manera que se sentía íngrimo y solo, abandonado de casi todos. Por desgracia en su última hora nadie le tendió la mano y se disparó al corazón con las dos manos como para indicarnos la profunda herida al corazón que le habíamos causado. No me explico sin embargo por qué en lugar de tomar tan fatílica decisión no renunció a la alcaldía y quedarse fuera del país trabajando en lo que él tanto amaba como era el boxeo donde se distinguió no solo como un gran atleta sino sobre todo como todo un caballero. En cierto sentido bien se puede decir que Alexis es la mejor y más pura y descarnada representación del nicaragüense abusado, humillado y explotado durante tanto tiempo sin perder jamás su ánimo ni su alegría. Ese disparo al corazón para evitar probablemente desfigurarse el rostro que tanto apreciábamos nos está indicando algo de manera no tan sutil. Dios misericordioso lo tenga en su regaso.
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